Por Adrián Biarje
Supongo que muchos de vosotros estaréis inmersos en el sprint de final de curso, corrigiendo exámenes, escribiendo evaluaciones, etc. ¡Ánimo, ya nos queda poco!
Supongo que muchos de vosotros estaréis inmersos en el sprint de final de curso, corrigiendo exámenes, escribiendo evaluaciones, etc. ¡Ánimo, ya nos queda poco!
Hoy queríamos presentaros una actividad
de expresión oral muy sencilla pero que a los estudiantes les divierte mucho:
se trata de una dinámica para practicar la expresión de gustos y aficiones
combinadas con el verbo saber.
En primer lugar, repasamos cómo se forma el
verbo gustar haciendo hincapié en la estructura gustar + infinitivo mediante
preguntas a los estudiantes; posteriormente podemos hacer un juego con tarjetas
en el que los estudiantes, en grupos de 3 o 4, tienen que relacionar los
dibujos con las actividades cotidianas en el menor tiempo posible. Yo le pongo
un poco de “teatro” y voy corrigiendo sobre la marcha las parejas de conceptos,
gritando en alto bien o mal y corriendo de un grupo a otro. Este juego nos
permitirá repasar el vocabulario que utilizaremos posteriormente.
Tras la corrección, cada
grupo elegirá 4 actividades con las que quiere quedarse, y explicaremos el
significado y uso del verbo saber como “capacidad de hacer algo”, recordando
que, como verbo modal, va seguido de infinitivo. Tras uno o dos ejercicios de
práctica del uso del verbo saber (comprensión auditiva, producción, ejercicio
gramatical, etc.) entraremos en materia…
Presentamos las tarjetas de los
verbos, un corazón, un corazón tachado, un tic de correcto y una equis….
El corazón representa “me
gusta”, el corazón tachado “no me gusta”, el tic de correcto “sé” y la
equis “no sé”. Para el juego necesitamos estas tarjetas y las anteriores
de las actividades. El procedimiento es el siguiente: se saca a un miembro de
un grupo que se colocará en el centro y a dos miembros de otro grupo que se
colocarán a los lados, uno de los miembros se encargará de las 4 tarjetas de
las actividades y el otro de las 4 tarjetas de los verbos.
Entonces
toda la clase tendrá que decir “1, 2, 3…¡Ya!” Y ambos estudiantes mostrarán una
tarjeta (una de una actividad y otra de un verbo, respectivamente) al
contrincante del otro grupo, que sólo tendrá tres segundos para decir en alto
la combinación, por ejemplo: “me gusta tocar el piano”, “no sé nadar”.
Para darle agilidad y alegría, yo
cuento con los dedos esos tres segundos de margen de respuesta y voy gritando
¡BIEN! ¡MAL! y hago una clasificación de puntos en la pizarra, en la que los
errores restan un punto y los aciertos suman un punto.
A los estudiantes les encanta
competir y se concentran muchísimo cuando les toca decir las combinaciones; el
resto está muy animado gritando “1, 2, 3… ¡YA!” y gritando “mal” aunque
el otro grupo haya acertado…
Practicar el vocabulario, la expresión oral y
la rapidez en un solo ejercicio y de manera muy amena, a ellos les encanta, ¡y a mí también!
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