miércoles, 23 de marzo de 2016

Resumen de las IV Jornadas de Hong Kong

Por Guadalupe Morales (Edición de Nélida Tójar)
  Menos mal que nuestra compañera y amiga, la profesora Guadalupe Morales, ya habitual colaboradora de este blog, nos ha hecho llegar este maravilloso resumen de lo que han sido las Jornadas de formación de profesores de español en la ciudad de Hong Kong.
   Las IV Jornadas de Profesores en Hong Kong, organizadas por la Universidad de Hong Kong y la Editorial Edinumen, se celebraron el viernes 12 y el sábado 13 de marzo. Este año hemos podido disfrutar de cuatro ponencias plenarias, 18 talleres y un coloquio que sirvió como colofón a dos días intensos, de trabajo, aprendizaje y, también, como no, de diversión (podéis consultar aquí el programa completo).
   Aquí os dejo un resumen, muy resumido, de lo visto, escuchado y hecho en estas 48 horas. Espero que os anime a asistir a próximas ediciones o a compartir vuestras impresiones si también habéis estado allí.
Cartel de las jornadas, creado por Martín Juaristi Garamendi

Ponencias
   El viernes por la mañana habló Concha Moreno  que nos recordó la importancia de seguir estudiando y consultando gramáticas, no solo gramáticas para extranjeros, sino también, gramáticas para hablantes nativos. Desde luego no vamos a poder trasladar directamente lo que leemos, por ejemplo, en una gramática descriptiva a nuestra clase, pero parece imprescindible tener muy claros los conceptos para poder dar respuestas útiles a las preguntas de nuestros estudiantes. Concha también insistió en la necesidad de ser cuidadosos a la hora de usar metáforas o imágenes para explicar los conceptos gramaticales, es fundamental evitar aquellas explicaciones que puedan conducir a los estudiantes a cometer error. En pocas palabras, cuanta más gramática sepamos, más fácil nos será explicarla y presentarla de una manera solvente en nuestras aulas.
   Por la tarde, fue el turno de Teresa Cadierno  que se ocupo de la hipótesis “pensar para hablar” que, si he entendido bien, por favor, corregidme si me equivoco, tiene que ver con cómo nuestra lengua materna condiciona el modo en el que verbalizamos una experiencia durante el propio proceso de narrarla, es decir, hablantes de lenguas maternas distintas cuenta la misma historia de formas diferentes, prestando más atención a aquellos aspectos de la experiencia para los que su primera lengua los ha entrenado especialmente. En este sentido, aprender una nueva lengua implica, en palabras de la propia Teresa, “re-pensar para hablar, es decir, aprender la manera específica de verbalizar la experiencia de la L2”. Para hacérnoslo más claro, Teresa puso muchísimos ejemplos sobre cómo distintas lenguas expresan el movimiento y la manera del movimiento de formas diferentes. En fin, muy, muy interesante, también nos recomendó el libro “Rethinking Linguistic Relativity”, por si a alguno le apetece ir un poquito más allá en el tema.
   Ya el sábado, asistí a la conferencia del profesor Manuel Martí Sanz que habló sobre la gramática en relación con los nuevos géneros discursivos, principalmente las redes sociales Facebook y Twitter. Nos animó a tener los ojos abiertos pues en cualquier momento y lugar podemos encontrar fenómenos que despierten nuestra curiosidad gramatical y nos hagan plantearnos, o replantearnos, cosas que desconocíamos o que dábamos por supuestos. Además, pidió a los profesores una mente abierta para interesarnos, utilizar y enseñar incluso aquellas herramientas o partes de la lengua que no nos gustan, “Soy profesor de español y nada de la lengua española me es ajeno” repitió Manuel en más de una ocasión durante su exposición.
Talleres
   En su taller Manuel Palacio Salgado apostó por utilizar la poesía infantil en el aula de ele, y no solo con niños, aspectos como la sencillez, la rima o la musicalidad convierten a los poemas en textos especialmente rentables en una clase de lenguas extranjera. Trabajamos sobre distintos modos de contextualizar, comprender y expandir, más allá del propio texto, el trabajo con poemas. La  propuesta de Manuel se basaba en los estudios de Rosana Acquaroni, así que aprovechó para recomendarnos el libro “Las palabras que no se lleva el viento”  todo un referente en el uso de la literatura en la enseñanza del español como lengua extranjera.
   Varios de los talleres a los que asistí nos dieron a conocer herramientas TIC que me parecieron especialmente útiles, además, buena noticia, parece que todas funcionan en la China continental, así que espero poder utilizarlas muy pronto en mis clases.
   Virginia Delgado Polo habló sobre Piktochart y nos enseñó a hacer infografías la mar de bonitas para presentar los contenidos de un modo innovador y atractivo a nuestros estudiantes.
   Ana B. González Hernando y Rae Heather Nylen nos descubrieron Utellstory una web que permite a los estudiantes crear historias a partir de sus propias fotos, acompañarlas con texto escrito y lo mejor, añadirles voz, todo un hallazgo para trabajar la expresión oral.
   Javier Silva Rivera, Mariona Anglada Escudé y Eduardo Arriaga Agrelo nos mostraron un montón de aplicaciones y el modo en que ellos las utilizan en su día a día. Y aquí sí, tenéis que trastear vosotros mismos porque con Nearpod, Quizlet, Kahoot.it, Aswergarden.ch y Zaption se puede hacer prácticamente de todo.
   El taller de Olga Chapado Chorro y el coloquio que cerró las jornadas se ocuparon del mismo tema, a saber, si existen, o no, unas características definitorias de los alumnos chinos, y si el concepto de alumno chino más comúnmente extendido sirve para algo en la clase. Como os podéis imaginar el tema dio y da para la discusión, pero yo me quedo con las ideas de Olga que comparto (y agradezco). En su opinión no hay nada que distinga al alumno chino del alumno de otras nacionalidades. No cabe duda de que su lengua materna está muy alejada del español y parece obvio que su ritmo de aprendizaje será mas lento que el de un estudiante, por ejemplo, italiano, cuya L1 es mucho más próxima a la nuestra, pero más allá de esto no hay absolutamente nada, es decir, el estudiante chino es exactamente igual, para lo bueno y para lo malo, que cualquier otro estudiante. Olga nos invitó a centrarnos en los individuos que componen el grupo clase, a intentar escapar de los estereotipos y a luchar contra nuestros propios prejuicios como profesores, como veis, muy, muy enriquecedor.
    Hasta aquí mi resumen de las jornadas, el domingo volví a casa con la mochila cargada de reencuentros, risas, cenas, charlas, varios cafés, alguna copilla y, por supuesto, un montón de ideas para ponerme a trabajar.
 ¡Gracias compañeros, nos vemos en la próxima!

lunes, 14 de marzo de 2016

¡Prendas al medio!

Por Leticia Caballero
   Últimamente, los foreignschoolers hemos estado estudiando un “puñao”, como diría mi amiga Marta. Y el otro día, andaba yo revisando las posibles estrategias de discusión para el aprendizaje cooperativo, que se pueden llevar a clase y que pueden servir para casi todas las materias escolares y se me ocurrió adaptar la famosa estrategia del zapato para mis niños de segundo año.
   Se trata de una actividad que se lleva a cabo en grupo clase abierto, en la que los estudiantes aprenden los unos de los otros mientras se escuchan y en el que están forzados a hablar si quieren recuperar lo que les pertenece. Es divertida, dinámica, motivadora e integra a todos en el proceso de aprendizaje.
   Como mis chinitos son ellos muy finos y especiales y lo de quitarse el zapato en clase no les mola nada, en lugar de hacerlo con el calzado lo hice con una prenda u objeto que tuvieran en ese momento. Lo que hicimos fue lo siguiente.
   Antes de mover a los estudiantes de su silla, fijé las frases a utilizar en la pizarra ya que el nivel de estos no es tan alto:
  1. ¿De quién es ….?
  2. Es mío/mía
  3. Te lo doy si me dices qué…
  4. (Debe contestar a la pregunta sin cometer ningún error)
   En nuestro caso, el objetivo era practicar la conjugación del pretérito indefinido y las expresiones temporales que normalmente acompañan a este tiempo verbal.
   Seguidamente, movemos a todos los estudiantes a un espacio amplio, le pedimos que formen un círculo y que depositen en medio del mismo una prenda u objeto que quieran recuperar a toda costa.
Los alumnos han depositado en medio del círculo sus prendas y objetos
    El siguiente paso es hacer que los estudiantes vuelvan al centro y cojan una de las prendas que no les pertenece. Mis chinitos, que son muy tramposos, intentan siempre coger la prenda de un amigo creyendo que así les será más fácil pasar la prueba. Por eso, siempre ando yo vigilante para que la elección sea rápida y no les dé tiempo a rebuscar en el montón. ¡Jijiji!
Los estudiantes vuelven al centro a recoger uno de los objetos
    Y a continuación, comienza ya la dinámica oral siguiendo el diálogo anteriormente mencionado. El objeto solo le será entregado de vuelta a su dueño si éste consigue contestar correctamente a la pregunta. Si no, tendrá que esperar hasta el final para conseguir lo que ha perdido. ¿Cómo nos turnamos? Muy fácil. Yo, que siempre me apunto a todo, soy la primera en empezar y así les sirvo también como ejemplo. Salgo al centro y hago la primera pregunta ¿De quién es esta pulsera?. El dueño o dueña de esta, consiga o no consiga de vuelta su objeto, será el próximo en iniciar la conversación para delvolver lo que ella tiene.
Los estudiantes desarrollan la parte oral de la actividad
    La actividad terminará cuando todos los objetos hayan sido devueltos a su dueño. Es un juego maravilloso para conseguir que todos y cada uno de los estudiantes participen y practiquen la expresión oral.
Poco a poco van recuperando sus pertenencias
    ¿Qué os parece la idea? ¿Qué otras estretegias de discusión para el aprendizaje colaborativo se os ocurre que podemos llevar al aula de español? ¿Creéis que este tipo de dinámica podría funcioanr con vuestros estudiantes? ¿Cómo la hubiéseis adaptado vosotros?

miércoles, 2 de marzo de 2016

¡Tú eres el mejor candidato!

Por Leticia Caballero
   Todos los libros de texto incorporan en alguna de sus páginas esa lección relacionada con la búsqueda de empleo, la creación de un CV, la preparación de una entrevista, etc… Es una lección muy útil, sobre todo con estudiantes en inmersión, para que los alumnos hablen de datos biográficos, cualidades, necesidades…
   Esta semana nos tocaba trabajar este tema y esto fue lo que nosotros hicimos.
  1. Un ahorcado para repasar vocabulario del libro y despertar a los alumnos, que nuestra clase es a primera hora y llegan todos con legañas en los ojos.
  2. Memory. Tienen que unir vocablos con definiciones extraídas de la RAE. Al ser un ejercicio con cierta complijidad lo hice en grupo clase abierto, utilizando la pizarra como soporte. La intención es que los alumnos se familiaricen con las definiciones de los diccionarios españoles y a través de la lectura selectiva puedan entender el significado.
  3. Jugando al Memory en la pizarra
  4. Luego, una lluvia de ideas sobre las profesiones o trabajos que conocen. Sabían tantas que no daba a vío con la tiza… ¡Qué estrés, por Dios!
  5. Tras dividir la clase en grupos, los alumnos tuvieron que crear una oferta de trabajo, incluyendo el nombre de la empresa, las características del candidato y el sueldo. Para marcar las pautas, yo les indico lo que buscan. Y como el objetivo gramatical era practicar las impersonales y el uso del presente del subjuntivo, tenían que añadir en los distintos anuncios frase como: ”Se necesita a una persona que pueda hablar ruso”, “ Se requiere a alguien que tenga disponibilidad para viajar”, “Se busca a un chico que sepa bailar”…
  6. Los anuncios de empleo realizados por los estudiantes, haciendo uso del presente del subjuntivo
  7. A continuación, escogí a varios alumnos que mandé fuera de la clase. Ellos serían los candidatos a esos trabajos anunciados. Para cada anuncio, creé dos perfiles: uno bueno y otro no tan bueno. Los que se quedaron dentro tenían que preparase la entrevista, mientras los que estaban fueran entendían bien su rol.
  8. Un perfil bueno y otro no tan bueno para cada oportunidad de empleo
  9. Tras unos minutos, tic-toc, comenzaron las preguntas. Todos consiguieron contratar al candidato adeacuado. ¡Menos mal!
  10.    
    Para acabar la clase, yo, la prafesora, hice una ronda de preguntas con el objetivo de comprobar si habían entendido por qué algunos habían conseguido el puesto de trabajo y otros no y, además, fijamos el vocabulario nuevo con el que se habían topado durante la actividad.
       Una clase dinámica, con mucho movimiento e interacción, que disfrutamos tanto los alumnos como yo misma.
       ¿Vosotros cómo trabajáis las entrevistas de trabajo en clase? ¿Y la búsqueda de empleo? ¿Qué material real soléis llevar al aula con este tema?