jueves, 7 de julio de 2016

7 de julio, San Fermín ¡hasta siempre!

Por Foreignschoolers


   Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril... Hoy, 7 de julio, es un día perfecto para iniciar esta despedida. Porque hoy es el día grande de los San Fermines, esa gran fiesta española que casi nunca tratamos a fondo en clase porque siempre nos pilla de vacaciones. Lanza a favor de celebrar en las aulas San Fermín el 7 de febrero, por ejemplo, ¿quién se apunta?


   Fuera bromas, sabemos que hace bastante que no sabéis de nosotros, y es que no encontrábamos el modo de afrontar esta última entrada de nuestro blog, que ha sido nuestra criatura, nuestra cosa más preciada desde aquel septiembre de 2014 en que vio la luz.

   Los Foreignschoolers abandonamos China para emprender nuevos proyectos en otros rincones del mundo. Se termina una etapa y comienza otra, que igual nos lleva a seguir compartiendo y publicando, pero que de momento no será ya más en esta plataforma. Cruzamos los dedos para que encontremos el modo de seguir conectados, así que esperemos que pronto haya noticias nuestras.

   Nos vamos con pena, pero inmensamente agradecidos por el apoyo que hemos recibido; por los comentarios que nos habéis hecho llegar; por la satisfacción de saber que con nuestras ideas os hemos ayudado. Gracias también a los profesores que han colaborado con nosotros y han encontrado en este blog una ventana para hablarle al mundo ELE.

   No nos queda más que decir hasta pronto y ¡nos vemos por el mundo!

sábado, 28 de mayo de 2016

¡Pósits-ando!

Por Guadalupe Morales (Edición de Nélida Tójar y Leticia Caballero)

   Y de nuevo, nuestra compañera y amiga Guadalupe Morales vuelve a colaborar en nuestro blog. Esta vez, lo hace presentándonos una actividad muy dinámica para refrescar la memoria de nuestros estudiantes y repasar los vocablos ya olvidados. 

   Los que trabajamos con niveles iniciales estamos acostumbrados a presentar el léxico relacionado con la ropa, la descripción física o los objetos del aula, también estamos habituados a comprobar que, pasado un tiempo, las palabras se olvidan, y un día, descubrimos con estupor, la costumbre no atenúa la sorpresa, que nuestros alumnos no se acuerdan de cómo se llama lo que usan para escribir, ni del nombre de las prendas de ropa que llevan encima.

   ¿Qué hacer en estos casos? ¿Cómo insistir en el vocabulario sin recurrir a la lista de palabras o a la presentación en Power Point?

   Una forma sencilla y entretenida de revisar el vocabulario es trabajar con pósits, últimamente yo los he utilizado para repasar los nombres de los objetos que tenemos en el aula.

   En casa preparamos las palabras que queremos revisar con nuestros alumnos, escribimos cada una en un pósit y nos aseguramos de que todos los objetos están efectivamente presentes en nuestra clase.

   Entregamos a cada alumno un pósit con el nombre de un objeto, si queremos repasar también el género podemos pedirles que escriban antes del sustantivo el artículo apropiado, y les animamos a levantarse para pegarlo en el objeto correspondiente.




   Una vez que todas las cosas tienen su nombre pegado, pedimos a los alumnos que paseen por el aula y que con su teléfono móvil hagan una foto de aquellos objetos cuyo nombre no recuerdan y les gustaría aprender. Por último, como deberes, tendrán que seleccionar tres palabras que les gustaría recordar y enviar las pertinentes fotos a nuestro grupo de WeChat.

¿Qué queremos conseguir con esta actividad?

Los alumnos en acción


-     Vincular la palabra a un objeto concreto, a un color (el del pósit), a un lugar en el espacio, etc., es decir, generar asociaciones que nos ayuden después a recordarla mejor. Además, si tenemos suerte los pósit se mantendrán durante un tiempo y podremos volver a verlos durante días o semanas.
-          Crear nuestro propio diccionario visual, relacionar los términos con nuestros propios bolis, nuestros propios libros o nuestra propia pizarra, esto es, con objetos que tienen un vínculo real con los alumnos.
-          Hacer pensar a los alumnos sobre qué quieren aprender, animarlos a seleccionar aquellas palabras que son más relevantes o más útiles para cada uno de ellos.
-          Proponer una actividad global en la que puedan participar al mismo tiempo todos los alumnos, nuestras clases son muy numerosas y a veces resulta difícil encontrar la manera de tener a todos los estudiantes trabajando a la vez.

   Por supuesto, el vocabulario que queremos trabajar depende de las cosas que tenemos a nuestro alcance, pero, por lo general, la descripción física, las partes del cuerpo, los colores o las prendas de ropa, se pueden tratar de este modo sin problemas.


   Si queremos ocuparnos de cosas que no tenemos dentro de clase, por ejemplo, muebles o establecimientos en una ciudad, podemos pedir a los alumnos que, fuera del aula, escriban sus pósits, los peguen, hagan sus fotos y las envíen al grupo de WeChat, aunque se pierde la inmediatez y la interacción directa que nos da el espacio compartido y cerrado, sí logramos mantener la vinculación emocional del estudiante con el objeto que fotografía.

   ¿Qué os parece? ¿Pensáis que os puede ser útil? 

martes, 17 de mayo de 2016

¡Dadme un muro, que tengo mucho que decir!



Por Nélida Tójar

   No hace mucho que conozco esta herramienta pero, cuando la utilicé por primera vez, quedé absolutamente cautivada por su sencillez y versatilidad. Y es que hay que ser muy ingenioso para crear una cosa tan aparentemente tonta, pero tan útil, al menos para los profesores.

  La herramienta en sí es un muro. Y, ¿qué se hace en los muros? Pues escribir: muchas veces frases lapidarias, muchas otras con una imagen basta para expresar lo que diríamos con mil palabras, o hacer toda una declaración de intenciones con un símbolo. ¡Tantas cosas!

   Bueno, pues ahora Padlet te pone un muro precioso, del color o textura que tú quieras, y solo haciendo doble clic sobre él, te aparece un recuadro donde tú pones primero el autor en rojo y abajo tu texto. Puedes dejar ahí tu consigna, en plan “Enumeren 3 cosas nuevas que aprendieron de las lecturas” o “reflexionen en voz alta sobre qué fue lo que más les gustó de esta experiencia y por qué”. Luego arrastras tu recuadro a una esquinita del muro y dejas el resto del espacio para que los alumnos participen. Normalmente se hace con un texto, pero también se puede adjuntar un archivo.

Tan simple y tan grandioso: dadme un muro y cambiaré el mundo

   Por supuesto, el muro es el mismo para todos, así que casi inevitablemente y por esa condición tan humana que es la curiosidad, todo el mundo va a leer lo de los demás; incluso aunque seas el primero en escribir, seguro te vas a asomar a ver qué ha dicho el resto. Y ¿qué tiene esto de bueno? Pues que todos nos enriquecemos con otros puntos de vista o con otras reflexiones, que incluso podemos pararnos a cuestionar o a defender… Y luego, si lo ves oportuno, lo puedes proyectar en el aula y generar un debate. Yo qué sé, ¡¡es que es tan versátil!! Personalmente, me encanta.

   Te invito a que te asomes a Padlet, porque de veras que es súper sencillo, y seguro que se te ocurren cientos de momentos en los que utilizarlo. Y luego, si nos lo cuentas, nosotros felices :)

  

lunes, 9 de mayo de 2016

Compitiendo por el "Putlizer" de la clase

Por Leticia Caballero

    Televisión, radio, revistas, periódicos.. Los medios de comunicación son parte de nuestra vida diaria. Son fuente de información, de entretenimiento, pero también de aprendizaje. Por eso, en las últimas clases, mis alumnos y yo hemos estado trabajando las distintas plataformas. ¿Qué tipo de películas existen? ¿Qué podemos ver en la tele? ¿Cómo se divide un periódico?

   Y viniendo a colación, me pregunté ¿Cómo puedo trabajar la expresión escrita relacionada con la redacción de una noticia sin que los niños mueran del sueño en clase? No quería mandarles deberes porque estábamos en épocas de exámenes, así que se me ocurrió crear un concurso. Premiaría a los “mejores periodistas españoles” del Colegio de Secundaria de Lenguas Extranjeras de Shenzhen.

Estudiando las partes de una noticia
Los niños trabajando en sus periódicos
    Para ello, imprimí varios formatos de periódicos, todos descargados de internet. Cada uno con un título distinto, que acompañé con varias revistas del cole, para que pudieran contar con material fotográfico para añadir en sus diarios.

   El objetivo era escrbir un periódico en grupos de tres que incluyera tres noticias distintas, con un límite de tiempo. En nuestro caso, ese límite era de 40 minutos. En grupo, tenían que decidirr sobre qué iban a escribir, qué material gráfico iban a incluir y cómo se iban a repartir el trabajo. Además de practicar el español, los alumnos aprenderían a trabajar en equipo.

    Todos se pusieron manos a la obra y los resultados han sido maravillosos.

Fotos y su pie de foto correspondiente.
Portada de uno de los diarios
Noticia escrita por Yolanda sobre el virus de la gripe en el cole
     Clalificamos los periódicos tres profesores distintos, teniendo en cuenta el contenido y el diseño del mismo. Las ganadoras fueron Teresa e Isabel y las dos recibieron una entrada de cine cada una.

Portada del periódico ganador. 
    ¿Qué os parece la idea? A mí me encantaría tener un blog de la clase, pero como en China el uso de internet está restringido en las aulas, esto fue lo que se me ocurrió. En un futuro, espero que podamos grabar algunos vídeos sobre los distintos formatos televisivos. Si lo hago, os lo cuento.  

jueves, 21 de abril de 2016

La baraja del tiempo

Por Leticia Caballero

   No es la primera vez que os hablamos de este tema en nuestro blog. De hecho, yo misma escribí una entrada sobre este tema hace ya más de un año. Aquí la tenéis.

   Pero como nunca está de más llevar cosas nuevas a la clase y experimentar un poco con el aprendizaje y la diversión... Hoy hablamos de nuevo del tiempo, pero lo vamos a hacer de una manera muy distinta.

  ¿Qué necesitamos? Lo primero es crear una baraja, pero no una cualquiera, sino una baraja del tiempo. Yo creé la mía haciendo uso de un material que encontré en esta website: www.prekinders.com El material está en inglés, pero como solo hice uso de las imágenes me fue de gran utilidad. Hay que imprimir un set de estas por estudiante.

Un juego de cartas
  Y lo segundo, crear un PPT, o usar este que ya he hecho yo, para explicar de una forma más clara las normas del juego.

  Se trata de una actividad muy divertida, enfocada a recordar el vocabulario y a practicar la expresión oral.

  Las reglas del juego son fáciles. Dividimos a los estudiantes en grupos de 4. A cada grupo le hacemos entrega de una baraja. Estos tienen que repartir todas las cartas de la baraja equitativamente y ninguno de ellos podrá ver las cartas que les ha tocado. Para decidir quien empieza, jugamos a “piedra, papel o tijeras”, y luego seguimos el orden según las agujas del reloj.

  Cada alumno, uno a uno, saca una de sus cartas y dice la frase anteriormente aprendida que corresponda con la imagen. Pero en la baraja hay cuatro cartas especiales: Incendio, Tsumani, Tornado y Huracán. Y estas son las que nos van a divertir, pues cada vez que salga una de estas cartas, los alumnos tendrán que relizar un gesto distinto. El último que lo realice o aquel que se equivoque, recogerá todas las cartas que haya en el centro de la mesa y dará comienzo de nuevo al juego.

Los niños jugando a la baraja del Tiempo en clase
   El ganador del juego será aquel que primero se descarte.

  Nosotros jugamos durante cuarenta minutos y los estudiantes lo pasaron genial. Incluso una de las profes de español del cole también quiso unirse al juego. 

 ¿Qué os parece la idea? ¿Se os ocurren otros juegos de cartas que podamos llevar a clase?

miércoles, 23 de marzo de 2016

Resumen de las IV Jornadas de Hong Kong

Por Guadalupe Morales (Edición de Nélida Tójar)
  Menos mal que nuestra compañera y amiga, la profesora Guadalupe Morales, ya habitual colaboradora de este blog, nos ha hecho llegar este maravilloso resumen de lo que han sido las Jornadas de formación de profesores de español en la ciudad de Hong Kong.
   Las IV Jornadas de Profesores en Hong Kong, organizadas por la Universidad de Hong Kong y la Editorial Edinumen, se celebraron el viernes 12 y el sábado 13 de marzo. Este año hemos podido disfrutar de cuatro ponencias plenarias, 18 talleres y un coloquio que sirvió como colofón a dos días intensos, de trabajo, aprendizaje y, también, como no, de diversión (podéis consultar aquí el programa completo).
   Aquí os dejo un resumen, muy resumido, de lo visto, escuchado y hecho en estas 48 horas. Espero que os anime a asistir a próximas ediciones o a compartir vuestras impresiones si también habéis estado allí.
Cartel de las jornadas, creado por Martín Juaristi Garamendi

Ponencias
   El viernes por la mañana habló Concha Moreno  que nos recordó la importancia de seguir estudiando y consultando gramáticas, no solo gramáticas para extranjeros, sino también, gramáticas para hablantes nativos. Desde luego no vamos a poder trasladar directamente lo que leemos, por ejemplo, en una gramática descriptiva a nuestra clase, pero parece imprescindible tener muy claros los conceptos para poder dar respuestas útiles a las preguntas de nuestros estudiantes. Concha también insistió en la necesidad de ser cuidadosos a la hora de usar metáforas o imágenes para explicar los conceptos gramaticales, es fundamental evitar aquellas explicaciones que puedan conducir a los estudiantes a cometer error. En pocas palabras, cuanta más gramática sepamos, más fácil nos será explicarla y presentarla de una manera solvente en nuestras aulas.
   Por la tarde, fue el turno de Teresa Cadierno  que se ocupo de la hipótesis “pensar para hablar” que, si he entendido bien, por favor, corregidme si me equivoco, tiene que ver con cómo nuestra lengua materna condiciona el modo en el que verbalizamos una experiencia durante el propio proceso de narrarla, es decir, hablantes de lenguas maternas distintas cuenta la misma historia de formas diferentes, prestando más atención a aquellos aspectos de la experiencia para los que su primera lengua los ha entrenado especialmente. En este sentido, aprender una nueva lengua implica, en palabras de la propia Teresa, “re-pensar para hablar, es decir, aprender la manera específica de verbalizar la experiencia de la L2”. Para hacérnoslo más claro, Teresa puso muchísimos ejemplos sobre cómo distintas lenguas expresan el movimiento y la manera del movimiento de formas diferentes. En fin, muy, muy interesante, también nos recomendó el libro “Rethinking Linguistic Relativity”, por si a alguno le apetece ir un poquito más allá en el tema.
   Ya el sábado, asistí a la conferencia del profesor Manuel Martí Sanz que habló sobre la gramática en relación con los nuevos géneros discursivos, principalmente las redes sociales Facebook y Twitter. Nos animó a tener los ojos abiertos pues en cualquier momento y lugar podemos encontrar fenómenos que despierten nuestra curiosidad gramatical y nos hagan plantearnos, o replantearnos, cosas que desconocíamos o que dábamos por supuestos. Además, pidió a los profesores una mente abierta para interesarnos, utilizar y enseñar incluso aquellas herramientas o partes de la lengua que no nos gustan, “Soy profesor de español y nada de la lengua española me es ajeno” repitió Manuel en más de una ocasión durante su exposición.
Talleres
   En su taller Manuel Palacio Salgado apostó por utilizar la poesía infantil en el aula de ele, y no solo con niños, aspectos como la sencillez, la rima o la musicalidad convierten a los poemas en textos especialmente rentables en una clase de lenguas extranjera. Trabajamos sobre distintos modos de contextualizar, comprender y expandir, más allá del propio texto, el trabajo con poemas. La  propuesta de Manuel se basaba en los estudios de Rosana Acquaroni, así que aprovechó para recomendarnos el libro “Las palabras que no se lleva el viento”  todo un referente en el uso de la literatura en la enseñanza del español como lengua extranjera.
   Varios de los talleres a los que asistí nos dieron a conocer herramientas TIC que me parecieron especialmente útiles, además, buena noticia, parece que todas funcionan en la China continental, así que espero poder utilizarlas muy pronto en mis clases.
   Virginia Delgado Polo habló sobre Piktochart y nos enseñó a hacer infografías la mar de bonitas para presentar los contenidos de un modo innovador y atractivo a nuestros estudiantes.
   Ana B. González Hernando y Rae Heather Nylen nos descubrieron Utellstory una web que permite a los estudiantes crear historias a partir de sus propias fotos, acompañarlas con texto escrito y lo mejor, añadirles voz, todo un hallazgo para trabajar la expresión oral.
   Javier Silva Rivera, Mariona Anglada Escudé y Eduardo Arriaga Agrelo nos mostraron un montón de aplicaciones y el modo en que ellos las utilizan en su día a día. Y aquí sí, tenéis que trastear vosotros mismos porque con Nearpod, Quizlet, Kahoot.it, Aswergarden.ch y Zaption se puede hacer prácticamente de todo.
   El taller de Olga Chapado Chorro y el coloquio que cerró las jornadas se ocuparon del mismo tema, a saber, si existen, o no, unas características definitorias de los alumnos chinos, y si el concepto de alumno chino más comúnmente extendido sirve para algo en la clase. Como os podéis imaginar el tema dio y da para la discusión, pero yo me quedo con las ideas de Olga que comparto (y agradezco). En su opinión no hay nada que distinga al alumno chino del alumno de otras nacionalidades. No cabe duda de que su lengua materna está muy alejada del español y parece obvio que su ritmo de aprendizaje será mas lento que el de un estudiante, por ejemplo, italiano, cuya L1 es mucho más próxima a la nuestra, pero más allá de esto no hay absolutamente nada, es decir, el estudiante chino es exactamente igual, para lo bueno y para lo malo, que cualquier otro estudiante. Olga nos invitó a centrarnos en los individuos que componen el grupo clase, a intentar escapar de los estereotipos y a luchar contra nuestros propios prejuicios como profesores, como veis, muy, muy enriquecedor.
    Hasta aquí mi resumen de las jornadas, el domingo volví a casa con la mochila cargada de reencuentros, risas, cenas, charlas, varios cafés, alguna copilla y, por supuesto, un montón de ideas para ponerme a trabajar.
 ¡Gracias compañeros, nos vemos en la próxima!

lunes, 14 de marzo de 2016

¡Prendas al medio!

Por Leticia Caballero
   Últimamente, los foreignschoolers hemos estado estudiando un “puñao”, como diría mi amiga Marta. Y el otro día, andaba yo revisando las posibles estrategias de discusión para el aprendizaje cooperativo, que se pueden llevar a clase y que pueden servir para casi todas las materias escolares y se me ocurrió adaptar la famosa estrategia del zapato para mis niños de segundo año.
   Se trata de una actividad que se lleva a cabo en grupo clase abierto, en la que los estudiantes aprenden los unos de los otros mientras se escuchan y en el que están forzados a hablar si quieren recuperar lo que les pertenece. Es divertida, dinámica, motivadora e integra a todos en el proceso de aprendizaje.
   Como mis chinitos son ellos muy finos y especiales y lo de quitarse el zapato en clase no les mola nada, en lugar de hacerlo con el calzado lo hice con una prenda u objeto que tuvieran en ese momento. Lo que hicimos fue lo siguiente.
   Antes de mover a los estudiantes de su silla, fijé las frases a utilizar en la pizarra ya que el nivel de estos no es tan alto:
  1. ¿De quién es ….?
  2. Es mío/mía
  3. Te lo doy si me dices qué…
  4. (Debe contestar a la pregunta sin cometer ningún error)
   En nuestro caso, el objetivo era practicar la conjugación del pretérito indefinido y las expresiones temporales que normalmente acompañan a este tiempo verbal.
   Seguidamente, movemos a todos los estudiantes a un espacio amplio, le pedimos que formen un círculo y que depositen en medio del mismo una prenda u objeto que quieran recuperar a toda costa.
Los alumnos han depositado en medio del círculo sus prendas y objetos
    El siguiente paso es hacer que los estudiantes vuelvan al centro y cojan una de las prendas que no les pertenece. Mis chinitos, que son muy tramposos, intentan siempre coger la prenda de un amigo creyendo que así les será más fácil pasar la prueba. Por eso, siempre ando yo vigilante para que la elección sea rápida y no les dé tiempo a rebuscar en el montón. ¡Jijiji!
Los estudiantes vuelven al centro a recoger uno de los objetos
    Y a continuación, comienza ya la dinámica oral siguiendo el diálogo anteriormente mencionado. El objeto solo le será entregado de vuelta a su dueño si éste consigue contestar correctamente a la pregunta. Si no, tendrá que esperar hasta el final para conseguir lo que ha perdido. ¿Cómo nos turnamos? Muy fácil. Yo, que siempre me apunto a todo, soy la primera en empezar y así les sirvo también como ejemplo. Salgo al centro y hago la primera pregunta ¿De quién es esta pulsera?. El dueño o dueña de esta, consiga o no consiga de vuelta su objeto, será el próximo en iniciar la conversación para delvolver lo que ella tiene.
Los estudiantes desarrollan la parte oral de la actividad
    La actividad terminará cuando todos los objetos hayan sido devueltos a su dueño. Es un juego maravilloso para conseguir que todos y cada uno de los estudiantes participen y practiquen la expresión oral.
Poco a poco van recuperando sus pertenencias
    ¿Qué os parece la idea? ¿Qué otras estretegias de discusión para el aprendizaje colaborativo se os ocurre que podemos llevar al aula de español? ¿Creéis que este tipo de dinámica podría funcioanr con vuestros estudiantes? ¿Cómo la hubiéseis adaptado vosotros?