miércoles, 26 de febrero de 2014

Etapas China, nuestro libro

Por Leticia Caballero   

     Ya estamos de vuelta. Nos ha costado un poco arrancar, debido a la gravedad de los síntomas que presentábamos por el síndrome post vacacional, pero aliviados éstos, aquí va mi recomendación de esta semana.
   Quería presentar, introducir y/o comentar el libro que mis niños y yo utilizamos mayoritariamente en nuestra clase de español: ETAPAS China, creado, entre otros, por Sonia Eusebio Hermira y Anabel de Dios Martín.

   Se trata de un método, basado en el enfoque por tareas, orientado a estudiantes sinohablantes y pensado para unas 60 horas lectivas, más o menos. Nosotros, en concreto, lo utilizamos durante todo el año y, durante el transcurso del mismo, solo introducimos algunas cosas que echamos de menos, como por ejemplo los meses del año, ampliación del vocabulario de la ropa… Vamos, lo normal, porque como decía mi profesor de historia, Don Luis, “no hay libro perfecto, ni profesor tampoco”.

   En nuestro cole, utilizamos el ETAPAS China A1.1 para el primer año y el ETAPAS China A1.2 para el segundo año. Ambos parecen funcionar bastante bien, aunque es cierto que los alumnos notan bastante, e incluso nos lo han comentado, el salto en la dificultad que existe entre uno y otro. Aun así, creo que hemos conseguido adaptarnos bastante bien a ambos y completar el primero para que tal mencionada diferencia no sea tan notable.
   El libro, que viene acompañado de una guía de explotación para el profesor, algunas transparencias y fichas complementarias para llevar a clase, trae todas las instrucciones traducidas al chino, al igual que gran parte de las explicaciones gramaticales. Sin embargo, muchos de los alumnos echan de menos que en la recopilación de vocabulario, que el libro recoge al final, las palabras no estén traducidas a su lengua materna.
   Yo nos os voy a persuadir para que escojáis este libro como manual de la asignatura, porque ni trabajo para Edinumen, editorial que lo publica, ni es mi intención imponer a nadie lo que debe o no usar en sus clases. Ahora sí, creo que, en general, es un libro que está bastante bien y un tipo de manual al que nuestros alumnos no están acostumbrados y eso capta su atención.  Algunas de las actividades que este finísimo libro incluye en sus páginas os puede servir, y mucho, para vuestras clases y por eso me gustaría comentar algunas de ellas.
   Una de mis favoritas se centra en trabajar la fonética, en concreto, los sonidos que más complicados son para nuestros estudiantes chinos: D vs T, B vs P, C vs G.

   Es un ejercicio de discriminación auditiva, del que creo que ya he hablado antes. Para hacerlo aún más divertido, motivar a los estudiantes y paliar un poco la frustración de los mismos, suelo sacar a varios pupilos a la pizarra a realizar el ejercicio en plan competición. El que mejor lo haga, se lleva premio. Hago tres rondas, una para cada línea. Los demás realizan el ejercicio en el libro. Se lo pasan bomba. Os lo aseguro. Copiar la idea y realizar el mismo tipo de ejercicio durante el curso, les ayudará a mejorar el reconocimiento y la emisión de estos sonidos.
   Otra actividad que me gusta mucho es un juego propuesto para el repaso de los número del 1 al 100.

   Se trata de un ejercicio que todos hicimos en algún momento de nuestra infancia, ya tan lejana, y hasta que no lo vi en el libro no se me había ocurrido explotarlo en mis clases de español. Ante el éxito del mismo y la insistente demanda de mis alumnos, busqué algunos más en Internet y hay miles, así que animaos a buscarlos porque son un éxito seguro.
   Tiene otras muchas actividades interesantes, pero no me quiero enrollar. Es un libro bien organizado, con ilustraciones a todo color y modernas, que utiliza los mismos personajes durante toda su extensión, dando al método cierta continuidad y permitiendo a los estudiantes “familiarizarse” con éstos. Incluye también la gramática y vocabulario al final del mismo, así como el libro de ejercicios. Todo en un mismo volumen.
   Entre los niños ha tenido mucho éxito y a mí como profesora me gusta bastante. Eso sí, también es cierto que yo lo utilizo como guía tanto para mí como para ellos, pues me sirvo de presentaciones Power Point para las instrucciones y también de fichas impresas y otros recursos con los completo y amplío el temario.
   No sé si ya conocíais estos manuales, pero os animo a echarles un vistazo. De momento, solo podemos encontrar en el mercado hasta el nivel A2.1, pero la editorial pretende seguir editando más.
   Bueno, con esto os dejo hasta la próxima entrada. FELIZ AÑO DEL CABALLO, que creo que no os lo he dicho todavía.

Clases de conversación I

Por Nélida Tójar

   Muchos de los profesores nativos que enseñamos español en China damos principalmente español oral, conversación y cultura: la gramática suele ser cosa de los profesores chinos. No siempre es así, pero es muy frecuente.

   Y a veces, como es mi caso, la clase de conversación es uno a uno, es decir, que el alumno y yo nos pegamos 15 o 20 minutos charlando el uno frente al otro. Cuando aún no les conoces muy bien, es muy útil dejarles hablar de sus vidas, de sus rutinas, de las cosas que les gustan, porque esto te ayudará a ver “de qué pie cojea” cada uno: conocerles a ellos y conocer sus necesidades.

   Pero llega un momento en que te sabes sus vidas de cabo a rabo, y preguntarles sobre el fin de semana no ayuda mucho, porque te cuentan que solo han hecho deberes y más deberes…

   Así que me gustaría que esta entrada fuera el comienzo de una serie en la que demos ideas para las clases de conversación. Ahí va la primera.

   Casualmente, hace unos días descubrí una página web que se llama “Gazpacho agridulce: un cuento chino andaluz” (gazpachoagridulce.tumblr.com). La autora es Quan Zhou, “una china de cara y andaluza de corazón”, como ella misma se define. Nació en una familia china que posee un restaurante en España, de ahí su amplio conocimiento de las dos culturas en concreto, y de sus choques y diferencias también. Para nuestra suerte, Quan es diseñadora gráfica, y en su web publica dibujos y viñetas que ella misma hace mostrando con mucha gracia estas diferencias precisamente.

Portada de la página web
   Trata temas como la celebración del Año Nuevo chino en familia, pero en España; explica la obsesión de su madre (mujer muy tradicional) por casarla pronto con un hombre rico y chino, por supuesto; aclara mitos como la creencia que tenemos en España de que cocinan a sus muertos y los sirven en el restaurante como rollitos de primavera… Y todo esto con la suficiente gracia y buen gusto como para reírte de todo ello sin que nadie se ofenda. Además, los miembros de su familia son los personajes que aparecen en sus viñetas, lo cual añade realismo y te ayuda también a seguir sus historias.

El novio, foco de problemas para Quan con su madre
¿Qué hacen los chinos con sus seres queridos cuando fallecen?
   En definitiva, sus dibujos me parecen una excusa perfecta para iniciar una conversación: deja que tus alumnos te las expliquen, que te descubran qué creencias o costumbres hay detrás de las historias de las viñetas y déjales también adivinar, intuir, entender las creencias que tenemos los españoles acerca de los chinos. Puede que las clases de conversación os sirvan a los dos, profesor y alumno, para entender mejor ambas culturas.

domingo, 23 de febrero de 2014

Fonética y TICs, TICs y fonética

Por Adrián Biarje   

   Hoy quiero presentaros un recurso muy interesante que es posible que algunos ya conozcáis: se trata de la página web sobre fonética de la Universidad de Iowa, que cuenta con una herramienta para la enseñanza de la fonética de gran valor, “Los sonidos del español” http://www.uiowa.edu/~acadtech/phonetics/spanish/frameset.html (también tiene una versión sobre los sonidos del inglés americano y el alemán).  Un catálogo interactivo de todas las consonantes y vocales del español, organizadas según su modo de articulación o según el lugar en el que se producen.

   Al pinchas en cada modo de articulación (por ejemplo africadas) o lugar de pronunciación (por ejemplo labiales), aparecen todos los fonemas que pertenecen a dicha categoría representados según el alfabeto fonético internacional AFI, por ejemplo “[tʃ]”, que representa a la consonante “ch”.  Esta herramienta nos permite escuchar el fonema aislado y diversas palabras en las que aparece, además cuenta con un dibujo animado y una descripción detallada sobre el proceso de pronunciación.


   Esta herramienta no es tan fácil de llevar al aula, ya que su uso directo por parte de los estudiantes no resulta sencillo, no permite la búsqueda de los fonemas por su grafía sino que para acceder a ellos es necesario conocer la categoría fonética a la que pertenecen y su símbolo en el alfabeto fonético internacional. Sin embargo el profesor puede realizar un esquema con las categorías fonéticas según su modo y lugar de articulación y la correspondencia de los símbolos del alfabeto fonético internacional y  el alfabeto.

   Si llevamos la clase al aula multimedia, podemos realizar una clase de corrección de pronunciación; anteriormente necesitaremos fijarnos en las producciones orales de cada estudiante (en ocasiones leer en voz alta puede ser una buena opción), apuntando los fonemas que no dominan bien. En el aula multimedia podemos entregar a cada alumno una ficha con los problemas fonéticos que presentan, de este modo pueden entrar en la página web, conocer detalles más específicos sobre los fonemas que no dominan y repetir con los ejemplos que se ofrecen. Una forma de utilizar las TIC y practicar la fonética de manera más amena.

   Por supuesto, esta web es una fuente de información para profesores, tanto en su labor docente como más académica o investigadora.

viernes, 21 de febrero de 2014

Penpals: nuevos amigos por el mundo

Por Nélida Tójar

   Penpals es una palabra que hace referencia a dos personas que se escriben. En español lo traduciríamos como “amigos por correspondencia”. Antiguamente se mandaban cartas, pero ahora, gracias a las nuevas tecnologías, se intercambian mensajes sobre cualquier tipo de soporte. La gracia de todo es que estas personas no se conocen, pero pueden llegar a conocerse bastante bien si hay conexión entre ellas y perseverancia en las misivas.

   Y Penpals también es el nombre del grupo que hemos formado otras 5 profesoras de distintos países y yo para que nuestros alumnos se escriban entre ellos.

   Así que os voy a presentar esta actividad tan clásica, pero a la vez tan actual.

   Ya sabemos que el acceso a facebook no es fácil desde China pero, si lo tienes, verás que es posible integrarte en grupos ya formados donde cientos, miles de profesores de español en todo el mundo comparten materiales, reflexionan sobre la enseñanza, intercambian recursos o simplemente se preguntan y aclaran dudas sobre la lengua.

   En uno de estos grupos, hace unos meses una profesora emprendedora propuso formar un grupo de penpals alrededor del mundo con niños. Cuando tuvo algunas respuestas positivas, simplemente creó un grupo cerrado y comenzó el intercambio de información: número de alumnos, nivel, se establecieron unos criterios de funcionamiento, etc.


   Cuando estuvimos listos, comenzamos a escribir. Hay varias maneras de hacerlo: algunos niños escriben una sola carta, la profesora las fotocopia y envía la misma carta a los otros 5 colegios. Esto es muy operativo para arrancar el proyecto. Otros escriben cartas personalizadas: hoy escribimos a los niños Turquía y mañana a los de Portugal. Y otros esperan a recibir las cartas para contestarlas personalizadas: a Fulanito le toca contestar a Menganito, y a Zutanito le toca Chotanito.

   Tengo que decir que las profesoras estamos muy contentas con el entusiasmo que han demostrado nuestros alumnos: esas caras de sorpresa al decirles que unos niños nos han escrito desde Alemania, esa boquita pequeña con la que te dicen que prefieren contestar a un chico o a una chica, esas risas que se echan al leer la carta del compañero y cómo se implican a la hora de contestar, te hacen pensar que todo el tiempo invertido ha valido la pena.

   Nosotros, China, contestamos ayer nuestras primeras cartas. Para levantar la expectación, puedes proyectar una foto de unos niños en el cole, como ellos, y decirles, “¿a que no sabéis quiénes son? Pues son de (tal país) y nos han escrito unas cartas ¡a nosotros!” Asegúrate de que saben de qué país se trata y dónde está.

   Antes de lanzarse a contestar, aprovecha para analizar cómo se escribe una carta informal: fecha, saludo, el cuerpo de la carta (pregunta y da ideas sobre qué decir, que no se limiten a contestar las preguntas del otro niño), despedida y firma. Y déjales disfrutar imaginando cómo será el otro y escribiendo su respuesta.

Carta personalizada de un niño alemán a uno chino: primero escribimos la respuesta en un borrador
Nosotros hemos contestado con postales para darle un poco de color a la historia
   Esto no es solo una actividad de escritura, ni de comprensión escrita: esto es todo un ejercicio de pluriculturalidad en el aula. Lleva su tiempo, y los resultados llegarán a medio o largo plazo, pero todo este esfuerzo habrá merecido la pena.

miércoles, 12 de febrero de 2014

¿Método orientado a la acción?

Por Leticia Caballero   

   ¡Hola desde la playa! Hoy quiero compartir con vosotros un artículo con el que me topé el otro día cuando, mientras me zampaba un desayuno inglés, leía el periódico a través del móvil. Una interesante reflexión para nosotros, profesores de lengua, que debemos andar continuamente formándonos, investigando y reflexionando sobre cómo conseguir que nuestras clases sean más efectivas o nuestros métodos más eficaces.

   Se trata de un artículo, publicado en El País, en el que Paula Reyes, filóloga española y formadora de profesores de ELE, nos habla del enfoque orientado a la acción y cuyo predecesor es el enfoque por tareas. Un enfoque en el que la autora resalta la importancia de enseñar estrategias, de enseñar cómo debemos interpretar a nuestros interlocutores dentro del contexto en el que se desarrolla la comunicación y hacer que nuestros alumnos comprendan la importancia de ambas.

   El artículo es el siguiente:


   La autora hace una breve y simple reflexión, con la que pretende llamar la atención de los profesores de lenguas extranjeras. Conmigo lo ha conseguido, y espero que contigo también. Destaco el primer punto que señala, y que ella titula: De la tarea al problema. En él, Paula Reyes habla de la importancia de enseñar a nuestros alumnos estrategias “que les capaciten para resolver problemas y afrontar diferentes situaciones más o menos inesperadas”.

   Esta no es la primera vez que reflexiono sobre esto. Son muchas las ocasiones, en mis tres años de experiencia en China, en las que me he planteado este tema. Hay que enseñar estrategias. Sí,  pero… ¿Cómo? La respuesta no es fácil y somos los profesores los que tenemos que tener siempre los ojos abiertos para darnos cuenta de cuáles son esas estrategias que nuestros alumnos necesitan y crear actividades para trabajarlas.

   Por ejemplo, un problema común con el que yo me he topado en muchas de mis clases es el de… si no saben una palabra en concreto, no saben cómo explicarla. A los estudiantes chinos les cuesta muchísimo utilizar el cuerpo para expresarse, los gestos, las manos… Todo lo contrario que a nosotros. Para trabajar este problema, suelo llevar a clase el juego del Tabú o Cranium, con los que los alumnos se los pasan teta y además aprenden algunas de esas estrategias a las que Paula Reyes hace referencia en su artículo. 



   La autora sigue escribiendo y lo hace sobre otros dos puntos que marcan la diferencia entre el método enfoque por tareas y este, del que habla ella, enfoque orientado a la acción. Nos invita a analizar, desde el interior, ese contexto que creamos para llevar a cabo nuestras actividades comunicativas en el aula, en el que no solo debemos tener en cuenta la ubicación en la que la comunicación se lleva a cabo sino otros factores internos que también afectan al acto comunicativo, como puedan ser la relación entre los interlocutores, la intención de éstos…


   Al final del artículo, Paula Reyes, como formadora de profesores de ELE, hace una importante reflexión, en la que destaca cómo muchos de nosotros tenemos conciencia o sabemos de la existencia del método orientado a la acción. Sin embargo, somos muy pocos los que lo llevamos a la práctica, y no por el hecho de desconocer la teoría sino porque, como ella misma dice, necesitamos transformarnos, necesitamos cambios que afectan a nuestra identidad docente, y los cambios son siempre difíciles de digerir, sobre todo cuando estos afectan a algo tan personal como es nuestra forma de enseñar. Pero como yo siempre digo… De todo se aprende, así que desde hoy comienza mi “transformación”… ¿Consejos?