martes, 31 de marzo de 2015

El UNO de las palabras

Por Leticia Caballero

   Como diría mi buena amiga Pilar, hoy “estoy que lo tiro”. Y es que os voy a hablar de un recurso maravilloso que hay en la red y además dos de las actividades que llevo a cabo con él. Cargadita la entrada, ¿sí?

   El recurso lo podéis encontrar en este enlace: http://servicios.educarm.es/udicom/ Se trata de 11 unidades didácticas que comparte generosamente el CEIP Joaquín Carrión Valverde. Temas como los alimentos, la ciudad, el cuerpo humano, los animales... son presentados de manera muy gráfica y con ejercicios, tanto escritos como de manualidades, realmente buenos para llevar a clase.

Captura de pantalla de la página de inicio del recurso que os traemos hoy

   Mi parte favorita es la presentación de vocabulario, que he explotado de varias formas en mis aulas y de las que hoy voy a compartir dos posibles explotaciones con vosotros.

  En la primera actividad, y después de haber presentado previamente el vocabulario, intentamos hacer una clase dinámica donde los estudiantes puedan explotar su lado más artístico. Con la clase dividida en grupos, repartimos las fichas correspondientes y les pedimos que con ellas recorten, pinten y peguen para acabar elaborando diferentes póster que nos servirán para decorar la clase y además fijar el vocabulario aprendido en el interior del aula. Por ejemplo, en la unidad de los alimentos, realizamos póster de verduras, frutas, carnes...

Alguno de los póster creados por los estudiantes y colgados en clase a posteriori.

   Los niños podrán consultar el vocabulario en cualquier momento y además habremos salido un poco de la rutina de una clase de lenguas. A mí siempre me ha funcionado muy bien y por eso os animo a que probéis a hacerlo.

   La segunda trata de un juego de cartas: UNO. ¿Lo conocéis? Quién no, ¿verdad? Este juego es un recurso maravilloso para practicar vocabulario en clase de una forma divertida y hacer que los niños aprendan casi sin darse cuenta. ¿Cómo lo hago? Pues de nuevo utilizo las tarjetas de presentación de vocablos que nos regala este maravillo recurso y creo un set de cartas de UNO, pintándolas de diferentes colores y asignándoles un número a cada una. También creo cartas que sirven para chuparse dos, saltar al compañero o cambiar de color.

   Llevar a clase este juego no es nada complicado, porque sus reglas son mundialmente conocidas. Dar las instrucciones es fácil y pronto los niños pueden empezar a jugar. Eso sí, para que la actividad sea efectiva tenemos que decir a los estudiantes que cada vez que tiren una carta tienen que nombrar la palabra que representa. 
 
Juego de cartas de UNO, hecho para recordar a los animales

   ¿Os atrevéis a probarlo? ¿Qué os precen las actividades? ¿Se os ocurre alguna otra que podamos realizar con tan completo recurso? Esperamos vuestras ideas. instrucciones

miércoles, 4 de marzo de 2015

10 Cosas que hay que tener en cuenta antes de firmar un contrato en China

Por Leticia Caballero

   Son muchos los occidentales que, ante la imposibilidad de conseguir un trabajo en aquella parte del mundo, se aventuran a coger el avión y plantarse en el gigante asiático, con el sueño de emprender una aventura nueva, de progresar e incluso de hacerse millonario. Si lo miramos bien, China se ha convertido para muchos en la América de hace unos años, cuando nuestros antepasados iban a “hacerse las Américas”.

   Pero... No es oro todo lo que reluce. Y por eso, hemos decidido escribir esta entrada. A pesar de la seriedad del tema, intentaremos no perder nuestro tono dicharachero... Esperemos que os sirva.

¿FIRMAR EL CONTRATO CHINO, EN INGLÉS O AMBOS?
   
   Casi todas las instituciones educativas de China tienden a ofrecer el contrato a los extranjeros en chino e inglés. Supuestamente, ambos dicen exactamente lo mismo, pero eso tú nunca lo sabrás porque del contrato chino normalmente no entiendes ni una palabra. ¿Cuál firmas? Pues, lo que hicimos nosotros fue cerrar los ojos, confiar en la institución y firmar los dos. ¿Y qué pasó? Pues resulta, que cuando tuvimos que acudir a él, había cosas que no eran exactamente igual. Y ahí surge el problema. Al haber firmado ambos y estar en territorio chino, el que vale es el que está escrito en su lengua oficial. 

Consejo: Procurad no firmar ningún papel del que no entendáis su contenido. 

Foto de unos de los párrafos del contrato en chino que no coincide con el mismo párrafo del contrato en inglés

Foto del mismo párrafo que en la foto interior, pero de la versión inglesa del contrato

FIRMA, LO FIRMAS. ¿PERO PARA QUÉ?

   El contrato es para nosotros una seguridad. Un documento que nos dice cuáles son las condiciones de nuestro trabajo, los horarios, el salario y las penalizaciones. Y sí, más te vale seguirlo a raja tabla. Ahora, una cosa, no esperes que ello lo cumplan porque cuando no les interese no lo harán. Y nada podrás hacer al respecto. 

Consejo: Respira hondo y quítale importancia.

SEGURO MÉDICO

   Si vienes a China a trabajar y lo haces de forma legal, normalmente los colegios ofrecen, dentro del contrato y en el paquete de los beneficios, un seguro médico. Casi siempre, contratan a una compañía de seguros privada, cuya cobertura es para casos de accidentes dentro del colegio o enfermedades que puedas sufrir durante tu estancia en el país. Este seguro suele ser bastante barato, unos 1000 yuanes por todo un año, y el coste lo suele pagar el colegio.

   Lo que muchos extranjeros desconocen es que desde agosto de 2011, existe una ley gracias a la cual los extranjeros podemos disfrutar del Seguro Social que ofrece el gobierno a todos los trabajadores de este país. Comprende cinco partes: enfermedad, accidente, embarazo, pérdida de trabajo y jubilación. Es un seguro cuyo pago se comparte entre trabajador y colegio. El importe a pagar por el profesor es de un 10% de su sueldo. ¿Os parece alto? Quizás lo sea, pero a veces más vale estar seguros, que inseguros y con la cartera llena.

   Aún así, es importante que sepáis que al abandonar el país, China os devuelve el 80% de lo pagado, pues ya no os vais a jubilar en este país. Esa gestión la debe realizar el colegio.

   Y si sobre esto, queréis una experiencia personal, os cuento la mía. Tras cuatro contratos firmados con el colegio para el que trabajaba, ellos nunca me informaron de ello. Cuando me enteré y les pregunté, se hicieron los sorprendidos. Desconozco si actuaban o realmente desconocían la existencia de tal ley. Pero el final de la película no fue otro que yo dejando el trabajo. Por supuesto, hubo drama, como en todo buen largometraje.

Consejo: Pedid que el colegio os informe del tipo de seguro con el que vais a trabajar y estudiad detalladamente cuál es el que más os interesa. Si vais a estar bastante tiempo en China, os aconsejo que miréis el Seguro Social, pues es el más completo.

Foto de la portada de la Ley sobre el Seguro Social para extranjeros

¿HACER HUELGA? Ni se te ocurra

   Desconozco el gusto de otros occidentales por esta práctica, pero a los europeos nos encanta. Y a los españoles, aún más.

   Cuando llevas mucho tiempo en China, hay cosas que se te olvidan. A la que escribe, por ejemplo, se le olvidó el detalle de que en China están terminantemente prohibidas las huelgas. Quemada con la administración del colegio y extremadamente enfadada por el hecho de que tres meses después de haber empezado a trabajar, todavía no tenía seguro médico, decidí hacer huelga, con otras dos compañeras.

   El colegio reaccionó, sí. Al día siguiente teníamos a una compañía de seguros sentada con nosotros en la sala de reuniones. Pero, también es cierto que nunca olvidó. Para ellos, que un profesor deje de asistir a la clases por este tipo de motivos es una falta extremadamente grave y son incapaces de entender que realmente estos motivos existan.

   Los chinos han sido educados de otra forma y desconocen que la protesta sea un camino para conseguir lo que se merece.

Consejo: No luchéis por vuestros derechos. Aquí no saben lo que eso significa.

PREMIO. Si te he visto, no me acuerdo.

   Muchos extranjeros comparten el sentimiento de, al comenzar a trabajar en un colegio chino, estar a veces excluido, apartado. Es cierto, que nosotros no tenemos ni la mitad de las funciones que tienen nuestros compañeros nativos. El hecho de no hablar ni poder escribir o leer el idioma es una de las razones. La más lógica. Sin embargo, cuando pasa el tiempo te das cuenta que no es la única. El extranjero en China es y será extranjero siempre. Eres contratado para dar clases de tu lengua nativa, aparecer en las fotos del colegio, organizar los festivales ofertados por el departamento, intentar conseguir colegios hermanos... Pero, ahora sí, si algo bueno ocurre... ¿quién se acuerda del forastero? Ni “perris”.

   ¿Qué el colegio gana una beca para que algunos alumnos estudien en España? Pues allí que van ellos y de ti ni se acuerdan. ¿Qué te has dejado el culo para conseguir un colegio hermano en tu país y llega la hora de ir a Madrid a hacer una visita? El presupuesto no llega para tu billete. ¿Qué algunos compatriotas tuyos vienen a visitar el cole? Si te avisan, mejor que no vayas, porque hay ciertas cosas, costumbres y gestos que te sacarán de quicio. Y todo por no preguntarte a ti antes, que al fin y al cabo eres la que conoces a los tuyos.

Consejo: Haz tu trabajo y no te mates. Ellos no lo harían por ti.

MAL ENTENDIDOS, MUCHÍSIMOS.

   No sabemos si por la lengua o por la diferencia cultural, pero los malentendidos son parte del día a día. Las veces que un extranjero padece de frustración son imposibles de contar con una sola mano, tampoco con dos ni con tres.

   Los chinos no saben decir no, a no ser que se trate de dinero, claro. Recibir una respuesta directa a una pregunta extremadamente difícil, si esta es negativa.

Consejo: Trae la maleta llena de paciencia y sigue preguntando hasta recibir una respuesta directa. Si la consigues por mensaje, por correo electrónico o por escrito, mejor. Los chinos son muy olvidadizos y mentirosos.

LO QUIERO PARA AYER

   Es muy típico de los ciudadanos del continente asiático exigir las cosas y pedirlas para ya. Con nosotros, han aprendido que tienen que utilizar el “por favor”, pero lo de avisar con tiempo y prescindir de la improvisación todavía no entra en sus esquemas. A nosotros, estas cosas nos sacan de quicio. Nos frustran. Nos enervan. Pero poco podemos hacer para cambiarlo.

Consejo: Mete un poquito más de paciencia en la maleta.

MAÑANA, MAÑANA, MAÑANA...

   Una de las cosas que me enfadaba en Inglaterra era esa opinión que los inglesitos tienen de nosotros sobre que si somos un poco lentos, algo gandules y poco eficientes. ¡ja! Esos no han estado en China. No voy a hablar maravillas de nuestra querida administración porque todos conocemos lo que tenemos en casa. Ahora, si en España todo es para mañana, en China la cosa se multiplica por el número de sus habitantes. Vamos, que es una cosa exagerada.

Consejo: Sé muy pesado. Ellos cuando quieren algo, no veáis cómo dan el coñazo.

¿TODAVÍA NO HAS COBRADO? PUES SIÉNTATE Y ESPERA

   Los foreignschoolers hemos experimentado de todo en lo que respecta al sueldo. Dos de nosotros cobramos a mes vencido y 15 días después. Es decir, cobramos, con suerte, el 15 del mes siguiente. Y digo con suerte, porque en este país parece ser una práctica bastante común la de retrasarse con los pagos. En mi caso, después de mucho quejarnos, conseguimos que esto se regularizase y a veces incluso nos daban la alegría de pagarnos antes.

   Sin embargo, tenemos a un foreignschooler que cobra por adelantado. Es decir, primero cobra y luego trabaja. Os prometo que cuando me lo contó, no podía salir de mi asombro. ¿Los chinos pagando antes? Como veis, el mundo de los sueldos es una incógnita en el gigante asiático.

Consejo: Seguid metiendo paciencia en la maleta y tened siempre algo ahorrado.

¿NÓMINAS?

   Desconozco si existen o no. Lo único que sé es que en cuatro años yo no vi ninguna. Cuando pregunté, a la decimoctava vez que lo hacía, la chica del Departamento de Finanzas, me dio un documento Word que ponía, literalmente, Leticia Caballero XXXX RMB. Y eso era todo. Imaginaros mi jeto. Más frustración para el cuerpo.

Consejo: No gastéis saliva. No hay nóminas en China.

Y colorín colorado, nuestros consejos pre-contrato han acabado. Esperamos que os sirvan al iniciar una aventura docente en China. Recordad ser pacientes y abiertos con la administración. La recompensa os llegará de mano de los alumnos.