miércoles, 29 de enero de 2014

¡Tienes una postal!

Por Nélida Tójar

 Y aquí va otra idea con cartas, esta vez postales.

   Seguro que recordaréis cuando nosotros estudiábamos inglés (u otros idiomas) y en el manual que utilizábamos había una carta o postal de Peter, John, Mary, Andrew, o el personaje de turno, y te decían: contéstale y le cuentas cómo han sido tus vacaciones, o cómo es tu familia, o la ciudad donde vives… ¡Vaya tostón! Porque tú ni conocías al tal Peter, ni escribías una postal sino en un cuaderno, y encima te lo iban a corregir. Grado de motivación: cero.

   ¿Cómo llevar entonces al aula la carta informal? Pues lo que yo hago es pedir, rogar u obligar a mis amigos para conseguir que me escriban y envíen cartas de verdad. Bueno, no a mí, sino dirigidas a mis alumnos.

  Para hacer esto hay que tener muy muy buenos amigos o dominar la estrategia de la persecución: llevar siempre algunas postales en el bolso y un bolígrafo, y cuando menos se lo esperen ¡zas! sacar una e improvisar un dictado. Ya del sello y de la dirección te encargas tú.

Algunos de nosotros hemos vuelto a casa durante el Año Nuevo chino, ¡¡aprovechad la ocasión!! Yo lo estoy haciendo y estoy bastante contenta con el resultado. Pero no os las llevéis, metedlas de verdad en el buzón, que se conviertan en materiales auténticos con los que trabajar.



Mis amigos demostrándome que me envían las postales
Material auténtico para el aula ¡y tan auténtico! Con lo que me ha costado conseguirlo...
  Con el tiempo, las postales van llegando a destino: las podéis ir llevando a clase, diciendo ¡chicos, habéis recibido esto desde España! (o en español), y así comenzamos a levantar expectación, o llevarlas todas a la vez cuando estéis listos para trabajar con ellas.

   Por experiencias anteriores os digo que a los alumnos les encanta leerlas, mirar las fotos de las ciudades, preguntar quién y cómo es Fulanito o Menganito y, finalmente, contestarlas. ¿Cómo? Nada de cuaderno, sino una postal verdadera, con la dirección de la persona a la que vas a contestar y su sello, como Dios manda. Es la recompensa que reciben a la vez tus amigos por el esfuerzo realizado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario