jueves, 11 de diciembre de 2014

Lectura y juego, ¿posible?

Por Leticia Caballero
   
   Una de mis obsesiones es hacer que mis clases sean divertidas y mis alumnos, aunque salgan con una pila de deberes para el día siguiente, tengan ganas de volver y seguir aprendiendo.

   Y por eso, me paso el día rompiéndome la cabeza para sacar actividades con las que trabaje un destreza en contrato, encaje en el tema del momento, y además consiga hacer felices a mis niños.

   Las dos actividades que os traigo hoy no son las primeras, ni tampoco serán las últimas, que os voy a presentar para trabajar la compresión lectora de forma amena, rápida y en clase.

   Estos días, mis alumnos y yo estamos estudiando LA CIUDAD, y para recordar el vocabulario, reforzar las estructuras gramaticales trabajadas y practicar la destreza oral, he creado dos actividades:

El juego de las adivinanzaas. ¡APUESTA Y GANA!

   Dividimos a los alumnos en grupos y en el proyector les mostramos la portada de nuestro juego, para a continuación pasar a explicar las reglas del mismo. Los alumnos deben, a través de la lectura de un texto, adivinar la ciudad que estamos describiendo. Para amenizar la actividad, se le va a asiganar una cantidad de dinero falso a cada grupo, con el que luego podrán comprar golosinas.

Portada del juego, con la que explicaremos las reglas del juego

   Cada grupo debe realizar su apuesta antes de llevar a cabo la lectura. Y una vez haya leído el mini texto, tendrán que decir la ciudad que creen que es la correcta.

   Como ya llevo años con mis estudiantes y me los conozco al dedillo, suelo poner textos fáciles al principio, para que ellos vayan ganando confianza y vayan subiendo sus apuestas, y luego acabo el juego, con texto algo más complicados. Yo me lo paso genial y entre ellos las risas y el pique está asegurado.

Un ejemplo de adivinanza urbanística perteneciente a mi repertorio.

¡Qué locura de tarjetas!

   La siguiente actividad, también relacionada con el tema que estamos viendo, LA CIUDAD, tiene como objetivo seguir trabajando la destreza oral en clase de una forma diferente y dinámica. Y además, acercar a nuestros estudiantes, que tan lejos se encuentran de nuestros país, los paisajes más espectaculares de España y las ciudades más turísticas de la península ibérica.

   Para llevar a cabo esta actividad, elaboro tarjetas de colores con un texto que describe una ciudad, pero en el que no se menciona el nombre de la misma. Para facilitar la tarea, incluyo descripciones de las imágnes que van a ver en el vídeo y así les sea más fácil la asociación.

   De nuevo, divido a la clase en grupos, les reparto las tarjetas y les dejo unos minutos para que lleven a cabo la lectura y resuelvan las dudas de vocabulario que seguramente les surja. A su vez, les animo a que sin ver el vídeo intente suponer de qué ciudad habla cada una de las tarjetas.

   Una vez ya han trabajado todo eso, les pongo la mini película y lo que tiene que hacer es averiguar a qué ciudad pertenece cada tarjeta y colocar estas en orden, según las muestras la cinta.

Captura de las tarjetas con las que trabajamos esta compresión lectora y una de las imágenes del vídeo propuesto

   El vídeo que yo utilizo en mis clases lo he sacado del Youtube y es el siguiente:

   Aún así, éstas dos actividades son fácilmente adaptables a otros contextos, en los que podemos trabajar otro vocabulario, tópico o estructuras gramaticales. Espero que os animéis a utilizarlas,

   ¿Qué os parece esta forma de trabajar la compresión lectora? ¿Creéis que merece la pena la inversión de tiempo y energía en ello? ¿Preferís los ejercicios de compresión lectora tradicionales de rellenar huevos y contestar preguntas? ¿Cuál creéis que es más efectivo? 

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